- La mayoría de los humanos son capaces de experimentar sensaciones formidables cuando comen

La mayoría de los humanos son capaces de experimentar sensaciones formidables cuando comen, beben, se besan, etc., pero ponedles ante una salida de sol, y no sienten nada, se aburren. ¿Por qué? Porque están demasiado influenciados por su naturaleza inferior que solo reacciona ante las sensaciones más groseras, mientras que los rayos de sol, tan sutiles, les dejan indiferentes. El criterio para el discípulo que empieza a avanzar en el camino de la evolución es que se vuelve sensible a los rayos del sol: siente que esos rayos le hablan, que le aportan lucidez, claridad, paz, gozo… Los rayos del sol pueden sumergir nuestro corazón y nuestra alma en el arrobamiento; pero vivir esos estados, depende de nosotros, de nuestro grado de conciencia.