- La vida nunca es la misma: fluye

La vida nunca es la misma: fluye, circula y se trasforma, desplazando a los seres y las cosas. Hoy habéis logrado resolver tal problema, está muy bien, pero he ahí que mañana se presenta otro acontecimiento y no podéis afrontarlo utilizando los mismos métodos, las mismas actitudes que el día anterior; os veis obligados a adaptaros a esa situación nueva. Sabed que la vida os presentará siempre problemas diferentes por resolver y que cada uno reclama una solución particular. Ayer, por ejemplo, la solución fue un gesto de bondad, de generosidad. Pero hoy tendréis otra dificultad, y deberéis quizá resolverla con razonamiento, o con actividad, o con paciencia… ¡o con indiferencia! Buscad siempre, pues, el medio más idóneo para adaptaros a cada situación.